
Hace unos años, no demasiados, Chrichton publicó ‘Presa’, una interesante novela basada en la nanotecnología. Ahora se presenta ‘i_Swarm’ un robot de 3 mm cúbicos de volumen. En este proyecto han participado investigadores españoles de un grupo de I+D de los muchos que hay en el país. Excelentes noticias.
La parte triste es que, aunque la investigación en robótica que se hace dentro de la piel de toro es simplemente excelente, la transferencia de los resultados al campo aplicado, comercial, es pobre, francamente deplorable.
Los inversores no hacen lo que deben, es decir, invertir, en explotar lo que hacen en España los más de 60 grupos de I+D actualmente en activo. Son buenos, muy buenos, pero nadie confía en ellos para la aplicación comercial. Esos ‘nadie’ son, naturalmente, domésticos. Más allá de nuestras fronteras afilan su nariz para acaparar un mercado emergente. Nosotros invertimos en formación, quienes resultan formados desarrollan el producto y otros lo explotan. Una magnífica inversión para los otros. Patética para nosotros.
En Barcelona se ha desarrollado una especie de androide capaz de caminar, reconocer rostros y manipular, literalmente, objetos. ¿De dónde proviene el capital para explotar este ente? De Emiratos Árabes. ¿Pueden creerlo?
El desarrollo de robots se encuentra vinculado a los avances en neurociencia. Comprender cómo funciona el cerebro humano contribuirá a acelerar el progreso en robótica.
Quienes están implicados en esta clase de desarrollo tecnológico emiten un veredicto unánime: el capital español no se arriesga a adentrarse en el fascinante mundo de la robótica. Y si no lo hacemos nosotros, otros lo harán.
Desgraciadamente es una historia familiar en la península.
Cirugía robótica llega a Venezuela

Las cirujías tradicionales requieren que el médico se encuentre frente al paciente, pero con el robot Da Vinci, como ha sido llamado, el cirujano controla todo desde una consola de computadora a 5 pies de distancia
Ubicado en el Hospital Universitario de Caracas, la destreza de las 5 manos robóticas e interactivas con las que cuenta el Robot Da Vinci, le permite llegar hasta puntos en los que la flexibilidad del ser humano no alcanza.
"Es una unidad de última generación que nos permite realizar cirugías sin tener que estar sobre el paciente, sino a través de una consola que determina una realidad virtual en una especie de interface entre el robot y los movimientos que realiza el médico", explicó el Dr. Pablo Castillo en una entrevista realizada por el canal del estado (VTV).
El nuevo robot no sustituye la labor del ser humano, Castiillo manifestó que éste es quien opera y, que en ningún momento, Da Vinci actúa de forma autómata: "El Robot no es unipersonal, ya que el ser humano es quien emite los comandos a través de la consola quirúrgica para que la máquina transfiera esos movimientos de forma muy precisa", Dijo Castillo.
La labor de esta innovadora maquinaria es realizada en tiempo real, permitiendo una serie de movimientos que resultan con más facilidad para quien se encuentra realizando la operación, ya que Da Vinci potencia su destreza y rapidez.
"Para los cirujanos es importante todo lo que implica el nuevo robot, pues es un sistema óptico de alta definición,con tres dimensiones que nos permite una mejor identificación de la anatomía humana, debido a que cuenta con una ampliación de imagen quince veces mayor a la de nuestra capacidad visual", apuntó Castillo.
El nombre del robot fue en honor al afamado pintor e inventor, Leonardo Da Vinci.
Sección: Medicina, Tecnología, Venezuela de verdad
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